lunes, 21 de noviembre de 2011

Actividad y principales campos de actuación de un perito calígrafo judicial.


Según la terminología en Derecho, un perito es “una persona que poseyendo determinados conocimientos científicos, artísticos, técnicos o prácticos, informa al juzgador bajo juramento, sobre puntos litigiosos en cuanto se relacionan con su especial saber o experiencia”.
La actividad profesional de un perito calígrafo consiste en analizar y comparar dos o más firmas, rúbricas o documentos manuscritos, basándose en las grafías trazadas y sus características principales, con el fin de determinar si su autoría coincide o no.
El término judicial acredita que la formación y experiencia profesional del perito calígrafo están reconocidas por la Administración de Justicia, pudiendo ser contratado directamente por los Tribunales y no solo por parte interesada (demandada o demandante).
Los servicios a prestar, llevados a cabo mediante la presentación de dictámenes en cualquier procedimiento judicial, por designación del Tribunal o a instancia de parte legítima, serían los siguientes:
A).- Peritaje Caligráfico: Certificar y dictaminar la autenticidad o falsedad de la escritura y grafismos, principalmente manuscritos, firmas y rúbricas, siendo capaz de verificarlos en contratos, albaranes, cheques, letras de cambio, notas testamentarias, votos por correo, misivas, anónimos, pintadas, etc.
B).- Peritaje Documentoscópico (I): Certificar y dictaminar sobre la autenticidad o falsedad de impresos y soporte en papel, cartulina, plástico u otros, incluso constatar si son verídicos los billetes o papel moneda, documentos oficiales, mercantiles y privados, detallando el tipo de alteración detectado.
C).- Peritaje Documentoscópico (II): Certificar y dictaminar sobre la identificación de documentos mecanografiados, conociendo cómo seleccionar la máquina de escribir o detectar la correspondencia de escritos efectuados por una misma máquina, así como las alteraciones identificativas de una impresora, fotocopiadora, fax, etc.
D).- Peritaje en Sociolingüística Forense: Emisión de informes o dictámenes de identificación de la autoría de un escrito a máquina u ordenador, extrayendo las expresiones de tipo inconsciente, las construcciones y combinaciones que orientan hacia una determinada personalidad en la autoría del escrito. 

El servicio pretende asistir a los profesionales de la Administración de Justicia y el Derecho así como a las partes legítimas que lo soliciten, en la determinación de la autoría de firmas, rúbricas, manuscritos y documentos, aplicando para ello las técnicas más avanzadas. Sin ser exhaustivo a continuación se relacionan algunos de los ámbitos en los que puede actuar un perito calígrafo judicial:
Civil: Documentos cambiarios (cheques, letras de cambio, pagarés, avales, etc.). Pólizas de crédito y préstamo. Separaciones y divorcios. Contratos matrimoniales. Contratos de alquiler de inmuebles, recibos, órdenes de desahucio. Testamentos ológrafos. Protocolorización testamentaria.
Penal: Injurias y calumnias. Manuscritos anónimos. Grafitis. Autofalsificaciones de firma para inculpar a otra persona. Autenticidad de “cartas de despedida” en suicidios.
Laboral: Contratos, finiquitos, despidos, bajas, incapacidades, expedientes disciplinarios.
Como el lector apreciará, el perito calígrafo judicial también está relacionado profesionalmente con los Cuerpos de Seguridad del Estado, detectives privados, departamentos legales y de recursos humanos de empresas u otras organizaciones, agentes de la propiedad inmobiliaria,  agentes de seguros, notarios, graduados sociales, entidades financieras,...

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