lunes, 28 de noviembre de 2011

Los forenses aprecian una psicosis delirante en el homicida de Santutxu.

Bijan Alizadeh, el iraní de 31 años, detenido y encarcelado como autor del homicidio a puñaladas de un vecino de Santutxu, Kepa Mallea, y de causar heridas de arma blanca a otros seis viandantes el pasado lunes 14 de noviembre, sufre una psicosis delirante, según han confirmado los psiquiatras forenses que le han examinado esta semana. El acusado es por tanto un enfermo mental, tal como han certificado los especialistas, y debe recibir un trato diferenciado.
A partir de ahora, el equipo de psiquiatras tendrá que someterle a una revisión más profunda en una futura o futuras entrevistas en las que deberán determinar el grado de imputabilidad del detenido, indicaron fuentes cercanas al caso. Si los psiquiatras confirman que el delirio provocado por la enfermedad, una esquizofrenia paranoide, está relacionado con los hechos, se traduciría en una disminución de la pena. Al ser detenido por agentes de la Policía Municipal de Bilbao aquel mismo día, Bijan Alizadeh creía que los policías le iban a matar.
Después de celebrarse la vista oral, en caso de que un enfermo llegue a ser condenado, los jueces suelen proponer una medida sustitutiva a la cárcel de ingreso en un centro psiquiátrico. En la actualidad, el acusado se encuentra ingresado en la conocida como Penitenciaría del hospital de Basurto, donde quedan internados los presos de este tipo, es decir, los que han cometido algún hecho delictivo de mayor o menor gravedad y sufren trastornos mentales.
Descompensado
Bijan Alizadeh fue detenido después de asestar siete puñaladas a un profesor jubilado que tomaba un café y leía el periódico en un bar de la calle Zabalbide del barrio bilbaíno de Santutxu. Antes, había ido apuñalando a seis peatones que se cruzaron con él desde la boca del metro. Algunos de los heridos presentaban lesiones de carácter grave.
Desde la comisaría de la Ertzaintza en Ibarrekolanda, el detenido fue trasladado el martes 15 de noviembre a Urgencias de Psiquiatría del hospital de Basurto y allí, tras recibir medicación, fue dado de alta. El inculpado fue puesto a disposición del juzgado de instrucción número 7 de Bilbao, que ordenó su inmediato ingreso en la prisión de Basauri el mismo miércoles, día 16 de noviembre. El médico de la cárcel comprobó que el reo estaba descompensado, es decir, en pleno brote psicótico, un momento peligroso de este tipo de enfermedades, y volvió a enviarle a Psiquiatría de Basurto al día siguiente, donde permanece desde entonces, explicaron las mismas fuentes.
En el País Vasco no existen centros de internamiento para este tipo de presos, que no pueden ingresar en la cárcel ni tampoco permanecer 'sine die' en el hospital. En otros casos, los enfermos que han cometido un delito tan grave suelen ser derivados a un centro psiquiátrico con una vigilancia especial hasta que sale el juicio.
Bijan Alizadeh tiene un hermano que también vive en Bizkaia. En 2007, el inmigrante pidió asilo político en España y se lo denegaron y desde entonces se encontraba en situación irregular, señalan fuentes solventes. En este tiempo, había solicitado ayudas sociales a la Diputación vizcaína y protagonizado otros incidentes, aunque ninguno tan grave.(FUENTE: ELCORREO.com).

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