viernes, 23 de marzo de 2012

Cae una red que falsificaba billetes de transporte público de barcelona a gran escala.

En rueda de prensa, el inspector de los Mossos d'Esquadra Ramon Grasa, jefe del área de investigación criminal, ha explicado que la red disponía de un laboratorio en Santa Eulàlia de Ronana (Barcelona), donde se ha intervenido material a punto para poder falsificar un millón de títulos del transporte público de Barcelona.
Según los Mossos, la calidad de la falsificación era tan buena que los responsables de la Autoridad del Transporte Metropolitano de Barcelona (ATM) decidieron avanzar la instalación de un holograma personalizado en los billetes.
Ante esta situación, la red ahora desarticulada intentó traer los hologramas desde India y, paralelamente, decidió abrirse nuevos mercados y empezó a falsificar títulos de transporte público de Madrid, aunque los Mossos les detuvieron antes de que pudieran empezar a distribuir los billetes en la capital española.
En Barcelona, la red distribuía los títulos falsificados tanto a través de una cuarentena de estancos y quioscos -cuyos propietarios desconocían su procedencia ilícita-, como de redes de amistades, que iban corriendo la voz, ya que se vendían los títulos al por menor a un precio inferior, ya que la T-10 se podía adquirir a seis o siete euros, frente a los 9,25 euros del billete legal actual.
La organización funcionaba como una empresa, ya que el cabecilla, de origen búlgaro, era quien se encargaba de la logística, mientras que sus dos hombres de confianza, también búlgaros, hacían las falsificaciones, utilizando una máquina artesanal.
Una vez hechas las falsificaciones, tres comerciales se encargaban de buscar estancos y quioscos en los que colocar el género y de propiciar las ventas a pie de calle.
El jefe de la red, que ya ha ingresado en prisión por orden judicial, al igual que otros cinco de los diez detenidos, tenía antecedentes porque en 2009 fue detenido con 4.000 euros falsos.
Pese a lo sofisticado de la maquinaria empleada, uno de los puntos débiles de las falsificaciones era la impresión del billete, que se hacía con una impresora doméstica.
La investigación, que se inició en marzo del pasado año después de que la ATM detectó un aumento de billetes falsificados de alta calidad, culminó con el registro en las casas de los detenidos en Santa Eulàlia, Sitges, Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y Barcelona.
Además de empezar a falsificar billetes del metro de Madrid -donde se ha identificado a una persona que los iba a distribuir-, la red también disponía de títulos de transporte público parisino, por lo que los Mossos sospechan que también querían extenderse a la capital francesa. (FUENTE: DEIA).

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