lunes, 23 de abril de 2012

Pericial caligráfica exculpa a imputados en la mafia policial.

Los peritos calígrafos del Ministerio de Justicia han exculpado a los policías de la Comisaría de Jaca que llevan año y medio imputados como presuntos integrantes de un grupo delictivo que manipuló informes para orquestas una coartada y exculpar a un hostelero al que otros agentes detuvieron a mediados del 2010 con cocaína.
Los expertos en caligrafía ratificaron hace unos días, en una conferencia celebrada por videoconferencia en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Jaca, los informes en los que sostenían que los atestados en entredicho no eran falsificaciones y que las rúbricas que constaban en ellos habían sido efectuadas por los funcionarios que figuraban como firmantes de los mismos. Es decir, que son legítimas.
En la causa obra otro informe, elaborado por peritos distintos a petición del magistrado que inició la instrucción, que concluía que los documentos policiales eran falsificaciones. Esta pericia inicial no ha sido ratificada por sus autores, ya que ninguna de las partes personadas ha pedido la comparecencia de los técnicos.
PRUEBA CLAVE La ratificación de la validez del informe pericial caligráfico echa por tierra la prueba incriminatoria clave de este proceso, ya que lleva a descartar que los imputados manipularan los atestados para exculpar al hostelero detenido con cocaína, y desinfla notablemente el asunto.
En el procedimiento están encartados, además de este último, el jefe de la comisaría local del Cuerpo Nacional de Policía y seis inspectores destinados en ella.
Todos ellos llegaron a ser procesados en un auto que emitió el anterior titular del Juzgado número 2 de Jaca a mediados de enero del 2011. El magistrado efectuó el procesamiento sin que lo hubiera solicitado el ministerio público.
La legislación contempla esa posibilidad. Sin embargo, ni su sucesora al frente del tribunal ni la Fiscalía de Huesca compartían ese criterio. De hecho, la magistrada, que tomó posesión unos días después de la emisión del auto, paralizó la tramitación de la causa para que el ministerio público la revisara. Y, unas semanas más tarde, anuló los autos de procesamientos a instancias del fiscal.
La segunda resolución mantuvo tanto el relato fáctico de su antecesor como las imputaciones, por tráfico de drogas a cargo de una organización, encubrimiento, falsificación de documento público y un delito contra la inviolabilidad del domicilio. Paralelamente, revolvió el procedimiento al cauce ordinario, en el que la defensa de los policías pedirá el archivo.(FUENTE: EL PERIÓDICO DE ARAGÓN).

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