jueves, 24 de mayo de 2012

El acusado de asesinar a Lavandera le persiguió para rematarle.

Un agente de la Guardia Civil que tomó declaración al acusado de matar al joven donostiarra Asier Lavandera a la salida de una discoteca en Lekunberri declaró ayer, en el juicio que se celebra en Pamplona, que tras apuñalar a su víctima, la persiguió y la remató. Detalló que el procesado reconoció después de ser arrestado que su intención había sido «matar» a Asier. «Dijo que si se lo había hecho bien tenía que estar muerto», relató.
En la segunda jornada de la vista oral por el crimen ocurrido en enero de 2010, testificaron los agentes de la Guardia Civil que han trabajado en el caso. El agente que tomó declaración en comisaría a Sergio Fernando Ramos de Sousa, apodado 'El Portu', explicó que Lavandera tenía cinco heridas de arma blanca causadas en dos momentos diferentes. «Unas puñaladas fueron causadas antes de que hubiera una persecución y las otras, después», describió. El investigador destacó también que el acusado reconoció que «afilaba la navaja y que podía ocasionar daño». Al detenido se le encontró el arma blanca con manchas de sangre escondida en su ropa interior.
Otro agente que acudió al lugar del crimen reforzó la versión de que 'El Portu' remató a su víctima al recordar que había dos manchas de sangre. «Una más grande, y otra más pequeña con gotas sueltas», subrayó. Los investigadores también sembraron dudas sobre la versión del acusado de que se peleó a las puertas de la discoteca después de que un grupo de jóvenes le atacara con botellas. Uno de los guardias civiles que inspeccionó la zona después del crimen relató que no vio botellas ni trozos de cristales en los alrededores del local.
Los amigos no lo vieron
Los testigos que comparecieron ayer coincidieron en que el presunto autor del crimen era «consciente» de lo que ocurrió. «Presentaba un estado correcto, y estaba orientado», dijo uno de los guardias que participó en la detención. «Era coherente y consciente de lo que hacía», apuntó otro.
Por su parte, los amigos que acompañaban al asesino confeso de Asier Lavandera el día del crimen negaron haber visto lo ocurrido y confirmaron que desde un primer momento Sergio se «autoinculpó». Los tres jóvenes, que en un principio estuvieron imputados por su presunta implicación en el crimen, coincidieron en relatar que antes de llegar a Lekunberrri habían estado bebiendo y continuaron haciéndolo allí.
Explicaron que se enteraron de que 'El Portu' se había peleado con unos jóvenes y que había apuñalado a uno de ellos cuando se introdujo en el coche en el que le esperaban a las puertas de la discoteca y lo contó. (FUENTE: EL CORREO).

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