martes, 22 de octubre de 2013

El nuevo fiscal del Caso Garabedián, solicita una nueva necropsia ante las dudas suscitadas.

El nuevo fiscal que investiga la muerte de Sonia Liliana Garabedián, Roberto Mazzucco, les pidió a los profesionales del Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF) que evalúen la factibilidad de realizar una necropsia sobre el cadáver de la joven madre, quien fue enterrada ya hace casi 3 años.

En el marco de la nueva investigación y atendiendo los pedidos realizados por el abogado de la familia de Liliana, Mazzucco solicitó a los peritos que, en base a las imágenes tomadas el día del hallazgo del cuerpo de la joven, más los informes de autopsia realizados tanto por el médico del lugar y los concretados por la familia, se evalúe la factibilidad de encontrar algo relevante en el cuerpo.

Según explicó el investigador, la necesidad surge porque ya pasaron casi tres años y se necesita saber si por el tiempo trascurrido se puede determinar si existieron golpes o hematomas que puedan ser detectados en el cadáver enterrado y así corroborar con otras pruebas la hipótesis de la muerte violenta.

En este contexto, se comunicó a la familia la posibilidad de que coloquen un perito de parte para que entre todos puedan determinar la factibilidad antes citada. La familia, como querellante en la causa y en el marco de la investigación paralela que iniciaron ante la inacción de la justicia en su momento, ya había presentado un informe elaborado sobre las imágenes tomadas el día de hallazgo y durante la autopsia. 

Este informe, según publicó El Ancasti el año pasado, daba cuenta de que la joven madre pudo haber fallecido como consecuencia de un golpe en su cabeza producido por un objeto contundente. Asimismo, se criticó ampliamente el informe redactado por el médico forense que estuvo a cargo de la autopsia ya que, según explicaron, habría omitido pasos importantes, y supuesto causas del fallecimiento que no se condecían con las características que mostraban las imágenes, ni un informe “profesional”.

Este pedido se trata de la primera pesquisa concretada desde que el expediente fuera derivado a las manos de Mazzucco. La familia había solicitado además otra toma de pruebas que podrían develar qué le sucedió verdaderamente a la mujer y que serían, además, coincidentes con lo evaluado por los jueces de la Cámara de Apelaciones. Así, solicitar más testimonios, una declaración del marido de la joven, que nunca fue tomada, y una Cámara Gesell para los hijos de la víctima, podrían ser los próximos pasos a seguir.
 
El caso
 
Liliana Garabedián fue hallada sin vida en un descampado de Nueva Coneta el 12 de diciembre de 2010. Había sido dada por desaparecida el día 9 por su marido, de quien se había separado un mes antes, luego de haberlo denunciado por violencia de género.

Según el informe de autopsia, la joven madre murió de hambre y sed, pero la familia de la joven refuta este peritaje por considerarlo inadecuado. La causa fue enviada a archivo en agosto de 2011, y desde entonces mudó al Juzgado de Garantías y posteriormente a la Cámara de Apelaciones, en donde los magistrados decidieron, a principios de este año, que la causa debía ser investigada a fondo ya que existirían puntos inconexos y argumentos suficientes para seguir indagando.(FUENTE: EL ANCASTI).

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